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Huella Local y Participación Comunitaria: Con los ojos en los territorios

By 16 de agosto de 2023No Comments

En los últimos años la participación comunitaria se ha ido transformando en un motor de cambio, una herramienta capaz de reducir brechas a través de alianzas público-privadas que concretan proyectos necesarios para comunidades en todo el país.

Pero ¿qué es la Participación Comunitaria? Para comenzar, la participación comunitaria se refiere al involucramiento activo y consciente de los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones y ejecución de acciones que beneficiarán su entorno y el de sus vecinos. No se trata simplemente de asistir a reuniones o votar en elecciones. Por el contrario, significa asumir un rol protagónico en la construcción del tejido social y en la gestión de recursos, que son aportados por las alianzas público-privadas.

En simple, se trata de conectar los intereses y necesidades de las comunidades con las autoridades, que pueden movilizar el aparato estatal, junto con empresas que cuentan con recursos y expertos disponibles para colaborar en la generación de proyectos que mejoran la vida de las comunidades. El foco está en lo que los vecinos necesitan y no en lo que otros piensan por ellos.

 

La misión conjunta de reducir brechas territoriales

En Chile hay comunidades que, debido a su ubicación o circunstancias, han ido quedando al margen y cuentan con menores oportunidades de desarrollo.

Lo sorprendente es que algunas quedan a pocos kilómetros de grandes centros urbanos, y aún no cuentan con recursos o infraestructura como agua potable, electricidad, salud y educación.

Es aquí donde la participación comunitaria se convierte en un puente. Por medio de la activa colaboración de comunidades, se pueden identificar necesidades específicas y diseñar soluciones ajustadas a la realidad local. Al hacerlo, se reduce la brecha territorial, asegurando que el progreso llegue a todos los rincones del país.

 

El Poder de la Colaboración

Aquí es donde las alianzas público-privadas entran en juego. Estas alianzas, al combinar el sector público con el privado, crean oportunidades únicas para impulsar proyectos de desarrollo sostenible y garantizar que los beneficios lleguen directamente a las comunidades.

El modelo Huella Local es un ejemplo perfecto de cómo estas alianzas pueden transformar realidades, al trabajar mano a mano con comunidades, empresas y el Estado, la fundación potencia la capacidad de los territorios para desarrollarse de manera autónoma, justa y sostenible.

 

Dejando una Huella Positiva

La participación comunitaria es la respuesta a la necesidad de un desarrollo inclusivo y equitativo. Al fomentar la colaboración entre diferentes actores y poner a las comunidades en el centro de la acción, es posible reducir brechas y asegurar que el futuro sea mejor para todos.

Recordemos siempre que el verdadero progreso es aquel en el que todos avanzan juntos, y con el modelo Huella Local, se está trazando el camino hacia un Chile con más justicia territorial.